lunes, 4 de abril de 2011

Túnez


Historia de Túnez

En el territorio del Túnez actual floreció la ciudad de Cartago, fundada en el siglo VIII a. C. por los fenicios de Tiro. Hacia el siglo VI a.C., Cartago había sojuzgado a las tribus libias y anexionado las antiguas colonias fenicias, controlando de este modo toda la costa del norte de África, desde el océano Atlántico hasta la frontera occidental de Egipto, así como Cerdeña, Malta, las islas Baleares y parte de Sicilia. En el siglo V a.C., el navegante cartaginés Hannón (530-470 a.C.) emprendió un viaje a lo largo de la costa atlántica del norte de África. El poder marítimo permitió a los cartagineses extender sus asentamientos y conquistas, formando un imperio disperso dedicado al comercio. Entre sus empresas comerciales destacaban la minería de plata y plomo, la fabricación de camas, una industria maderera en las montañas de la cordillera del Atlas, la fabricación de cerámica, joyería, y la exportación de animales salvajes provenientes de las junglas africanas, del marfil y el oro. Cartago estuvo en guerra casi continuamente con Grecia y Roma durante 150 años. Las guerras con los griegos, que comenzaron en el 409 a.C., se produjeron por el control de Sicilia, situada aproximadamente a 160 km al norte de Cartago, que formaba un puente natural entre el norte de África y la península Itálica.

Fue definitivamente conquistada por el Imperio romano al ser derrotada en las Guerras Púnicas en el siglo II a. C. Cartago fue destruida y la influencia cultural asiática y africana en la actual Túnez fue mermada por la influencia romana.

El territorio del Túnez moderno fue administrado casi en su totalidad bajo el nombre de la provincia romana de África, y se convirtió en uno de los graneros de Roma. En el siglo V, los vándalos al mando de Genserico invadieron la región. En el siglo VI, Belisario la recuperó para el Imperio bizantino. En el siglo VII se convirtió en parte del Califato Omeya y abbasí, bajo el nombre de Ifriqiya. Durante esta época se fundó la ciudad de Kairuán. Posteriormente los bereberes nativos alcanzaron el poder con el beneplácito del Califato Fatimí, y se derrocó la dinastía aglabí, colocándose en su lugar la dinastía de los Ziríes. En el 1045, los ziríes renunciaron al Chiísmo, y los fatimíes enviaron al Banu Hilal, una confederación de beduinos, a acabar con los ziríes. De esta manera, la región fue devastada y la próspera industria agraria se arruinó.

Ciudad islámica de Kairuán.En el 1159, los almohades dominaron la región, siendo expulsados en el siglo XIII por los hafsíes, que gobernaron Ifriqiya. Allí se refugió y murió Luis IX de Francia, cuando iba de camino a las cruzadas.

El fin de la reconquista española en 1492 abrió las puertas del norte de África a este país. En 1504 el corsario berberisco Uruj, mejor conocido como Barbarroja, estableció su cuartel general en Túnez. Este famoso pirata nació en el mar Egeo, en una isla griega. Una de sus primeras hazañas fue la captura de dos galeras propiedad del papa Julio II cargadas de riquezas. Barbarroja rindió tributo a la llamada “Sublime Puerta” (Turquía), ofreciéndole un cuarto de sus capturas y declarándose vasallo de su sultán. Túnez pronto se transformó en refugio de los piratas berberiscos, enemigos acérrimos de los cristianos del Mediterráneo. Las continuas depredaciones de los tunecinos motivaron en 1509 las expediciones organizadas por el cardenal Cisneros, que adelantó los fondos necesarios para equipar 20.000 hombres. Cisneros entró con sus tropas en la ciudad de Orán, y Pedro Navarro sometió Bugia, Argel, Túnez, Tlemcen y en el año 1511 la ciudad de Trípoli. Pero al intentar someter la isla de Gelbes, las fuerzas españolas agotadas, fueron acometidas por los moros. Los pocos sobrevivientes de la batalla fueron reembarcados por el general Navarro, pudiendo escapar de la muerte. En 1516 Barbarroja mudó sus cuarteles a Jijil, y al mando de una escuadra de 16 galeones y 6.000 hombres, atacó la ciudadela española de Argel. Sus aventuras en la región finalizaron cuando el emperador Carlos V de España envió un ejército de 10.000 soldados al norte de África que derrotó a los corsarios. El famoso corsario Barbarroja murió durante la batalla, pero toda la región continuó bajo el poder de los moros y piratas. Por este motivo en 1535 el rey de España Carlos I partió rumbo a Túnez con todas sus fuerzas. La Goleta fue tomada el 16 de julio, y Túnez cayó pocos días después. Carlos I repuso en el trono a Muley Hassan, obligando a dejar La Goleta con dos millas de terreno en circunferencia. Al proponerse el rey español la conquista de Argel en 1541, las tempestades destrozaron gran número de sus naves. En 1573 Túnez vuelve a caer en manos de los turcos, siendo objeto de una nueva expedición española. El 1 de octubre Juan de Austria, después de la victoria de Lepanto, se dirigió a La Goleta con 104 naves y 20.000 hombres y tomó Túnez. Pero un año después Túnez cayó otra vez bajo poder de los turcos, convirtiéndose en un vilayato administrado por un gobernador. Bajo el dilatado gobierno otomano, el país conoció un período de relativa estabilidad hasta el año 1881.

La administración imperial fue desarrollada por administradores nativos, conocidos como beys. El primero de ellos, al-Husayn ibn Ali (1705-1740) fundó la dinastía de los Husain, bajo cuyo gobierno el país consiguió un relativo grado de autonomía y una gran prosperidad. La piratería berberisca fue una actividad que logró gran florecimiento bajo los auspicios de la dinastía de los Husain. A finales del siglo XVII y principios del XVIII, un gran número de estados mediterráneos pagaban tributos de forma regular al gobierno tunecino para proteger de posibles ataques a sus flotas. Esta situación cambió a comienzos del siglo XIX, cuando la acción conjunta de varios países occidentales acabó con las bases corsarias de Túnez y otra situadas a lo largo de la llamada costa de Berberia, al norte de África. Como resultado de la pérdida de los ingresos procedentes de los actos de piratería, el gobierno de Túnez se vio envuelto en enormes deudas, a las que contribuyeron las incontroladas extravagancias personales de los beys y los gastos para sofocar las frecuentes revueltas internas. A finales del siglo XVIII la autoridad otomana sobre Túnez era meramente nominal. Los principales acreedores de Túnez fueron Francia y Gran Bretaña, quienes tenían grandes ambiciones imperiales en el norte de África. En 1830, Francia conquistó y se anexionó Argelia, y puso sus ojos en Túnez. En el Congreso de Berlín de 1878, Francia permitió a Gran Bretaña ocupar la isla mediterránea de Chipre a cambio de ver reconocidos sus intereses en Túnez. En 1881 el ejército francés ocupó el país con el fin de subyugar a las tribus que dificultaban la presencia francesa en Argelia. Y el 12 de mayo de ese mismo año el bey regente firmó el Tratado de Kasser Said (conocido como el Tratado de Bardo), por el cual Túnez pasaba a estar bajo el protectorado francés. En 1883 ambos países firmaron la Convención de Marsa.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Túnez fue una de las colonias francesas leales al régimen pro-alemán de Vichy, y las tropas alemanas se instalaron en su territorio, en el cual terminaron acorraladas por los Aliados.Tras el final de la Guerra, Túnez continuó bajo el control colonial de Francia hasta alcanzar su independencia en 1956.

El año 1934, con la formación del Partido Néo-Destour (Nueva Constitución) (NDP) dirigido por Habib Bourguiba, marcará el inicio de la lucha tunecina por su independencia. En 1955 Túnez consiguió el autogobierno y, en 1957, la independencia como una monarquía constitucional. En 1957, la monarquía fue derrocada y se proclamó la República, con Bourguiba como Presidente.

A pesar de la independencia, Francia mantuvo su presencia militar por medio de una base naval en Bizerta hasta 1963. En ese año, tras un bloqueo por parte de la marina tunecina, los franceses se vieron obligados a abandonar definitivamente el país. El gobierno del Partido Socialista Destourien (renombrado como Rassemblement Constitutionel Démocratique en 1988), convivía con el NDP, e hizo que Bourguiba siguiera políticas socialistas en los primeros años de su mandato. Sin embargo, durante el decenio de 1970 abrió la economía a la inversión extranjera y permitió el desarrollo de un sector privado.

Bourguiba se mantuvo en el poder hasta 1987, es decir, durante treinta años consecutivos, primero durante la etapa de partido único, y después de 1975 como Presidente democrático. Desde esta fecha gobernó Zine El Abidine Ben Ali, quien fue derrocado por un movimiento popular en enero de 2011.

Sudán


Historia de Sudán

Tres reinos kushitas y meroíticos se establecieron en el territorio norte del actual estado del Sudán desde tiempos antiguos. Dichas civilizaciones florecieron principalmente sobre el río Nilo desde la primera hasta la sexta catarata. Estos reinos fueron influidos por el Antiguo Egipto, al que a su vez influyeron más tarde. De hecho, las fronteras del Antiguo Egipto y los reinos sudaneses fluctuaban bastante.

En el año 1863 los ingleses Baker y Gordon fueron nombrados sucesivamente gobernadores de Sudán, sometiendo a favor de Egipto todo el territorio hasta los límites de Uganda. Luego de la dimisión de los gobernadores la situación empeoró contribuyendo al triunfo del mahometismo. De esta manera Mohamed Ahmed se proclamó “Mahdi” o guía del islam, predicando dicha religión y denunciando a los turcos como musulmanes indignos. En enero de 1883 Ahmed capturó El Obeid, y en noviembre venció a un ejército de 10.000 hombres enviados por el inglés Hicks desde Egipto. Mientras, su emir Osmar Digna, derrotó a 4.000 egipcios cerca de Saukin, y el gobernador inglés de Bahr-el-Ghazal fue enviado preso a Omdurman. Entonces desde Egipto fue enviado el general Gordon con instrucciones de invadir y aplastar la revolución, pero fue sitiado por el Madhi, y las vacilaciones del gobierno inglés le permitieron ocupar Kharum, dando muerte al general inglés y a toda su tropa, causando de esta manera la mayor derrota de las fuerzas inglesas en África. Un mes más tarde de esta gran victoria, el Mahdi murió envenenado en Omdurman, sucediéndole en el cargo Abdullahi-el-Teishi, quien aunque fue derrotado por los ingleses en Kosheh, logró ocupar Dóngola y Nubia. En 1886 los mahdistas conquistaron Gallabat, pero a partir de 1896 el ejército anglo-egipcio al mando del general Kitchener, les causó repetidas y sangrientas derrotas, que concluyeron con el fin de la revuelta revolucionaria. Durante la revuelta, en el año 1885, los revolucionarios mahdistas contramarcaron las monedas en circulación con un resello circular revalorizando su valor por 1 ryal. Se conocen monedas egipcias de vellón y plata, 8 reales españoles, 5 francos franceses, piastras y talers de María Teresa de Austria con esta contramarca.

El año anterior a la independencia, en 1955, los sudaneses del sur se embarcaron en la Primera Guerra Civil Sudanesa.

Después de la independencia, Sudán tuvo una serie de gobiernos, entre los cuales hubo un gobierno militar entre 1958 y 1964, que fueron incapaces de aceptar una constitución permanente o solucionar problemas como el faccionalismo, el estancamiento económico, y la disidencia étnica. Muchos de los conflictos étnicos nacen entre los habitantes del norte (musulmanes que representan el 70% de los habitantes del Sudán) y los del sur (africanos animistas, 25% de la población sudanesa, y cristianos, el 5%), debido también a un fuerte elemento económico en cuanto a las regiones, ya que durante el régimen colonial británico, la atención se centró en la colonia del norte. La insatisfacción terminó en un segundo golpe militar el 25 de mayo de 1969. El líder del golpe, el musulmán Coronel Yaffar al-Numeiry, se convirtió en primer ministro, y el nuevo régimen abolió el parlamento e ilegalizó todos los partidos políticos. Siguieron muchos años de conflictos militares entre el gobierno sudanés, de mayoría de árabes y musulmanes del norte, contra los no musulmanes en el sur.

En septiembre de 1983, el entonces presidente Yaffar al-Numeiry, creó un estado federal que incluía tres estados federales en Sudán del Sur. Pero más tarde introdujo la ley de la sharia y disolvió los tres estados federales del sur, lo que provocó la Segunda Guerra Civil Sudanesa.

Debido a la escasez de combustible y pan, una insurgencia creciente en el sur, la sequía y la hambruna, se produjo el 6 de abril de 1985 otro golpe militar dirigido por el general Suwar al-Dahab, que restauró un gobierno civil. Sin embargo la guerra civil se intensificó y la economía continuaba deteriorándose. En 1989 el general Omar el-Bashir se convirtió en presidente y jefe de estado, primer ministro y jefe de las fuerzas armadas.

La segunda guerra civil desplazó a más de cuatro millones de habitantes del sur. Algunos huyeron hacia las ciudades del sur como Juba, otros migraron hacia el norte a ciudades como la capital Jartum, e inclusive a otros países vecinos.

Desde 2003 en la región de Darfur se lleva a cabo un exterminio de la población negra por parte de los yanyauid. Es conocido como el Conflicto de Darfur.

En el año 2011 se votó un referendo con el que se busca dar fin a los problemas étnicos y territoriales de esta atribulada nación, con lo cual se escindirá en dos entidades nacionales; una al norte musulmán y pro-árabe; y otra al sur, de tendencia tradicional y animista. Y por la escisión del Sudán actual en dos entes nacionales se daría en teoría el fin a tantos años de amargas y trágicas muertes y desplazamientos tanto en Sudán del Sur como la estabilización del Norte, así como la superficie y la población de Sudán se reducirán de manera notable.

Marruecos


Historia de Marruecos

El actual territorio de Marruecos ha estado poblado desde tiempos del Neolítico, por lo menos desde el año 8000 a. C., atestiguado por rasgos de la cultura capsiana, en tiempos en que Magreb era menos árida de lo que es actualmente. Muchos teóricos creen que la lengua bereber apareció al mismo tiempo que la agricultura, y fue adoptada por la población existente, así como los inmigrantes que la trajeron. Análisis más modernos confirman que varios de esos pueblos han contribuido genéticamente en la población actual, incluyendo, además a los principales grupos étnicos –es decir, bereberes y árabes– fenicios, sefardíes, judíos y africanos subsaharianos. En el periodo clásico Marruecos fue conocida como Mauritania, que no debe confundirse con el actual país de Mauritania.

Marruecos romano y postromano

El norte africano y Marruecos fueron lentamente dibujados dentro del mundo Mediterráneo por las colonias de intercambio y poblados fenicios en el periodo clásico. La llegada de los fenicios anunció un largo dominio en el ancho Mediterráneo, aunque esta estratégica región formaba parte del Imperio romano, conocida como Mauritania Tingitana. En el siglo V d.C., al caer el Imperio romano, la región cayó bajo domino de vándalos, visigodos y, posteriormente, bajo el Imperio bizantino en una rápida sucesión. Sin embargo, durante este tiempo, los territorios de las altas montañas permanecieron bajo el dominio de los habitantes bereberes.

Primeros tiempos islámicos

Marruecos se modernizó a finales del siglo VII, con la llegada del Islam, que produjo la conversión de muchos bereberes y la formación de estados como el Reino de Nekor en el actual Rif. Uqba ibn Nafi, conquistador del Magreb en el siglo VII, alcanzó las costas atlánticas en las playas de Massa, se introdujo en el océano con su caballo y puso a Alá como testigo de que no quedaban más tierras por conquistar. El país pronto perdió el control del distante Califato Abasí de Bagdad bajo el poder de Idris I, fundador de la de los idrisíes en el año 789. Marruecos se convirtió en el centro de aprendizaje y la mayor potencia regional.

El país alcanzó su mayor poderío cuando una serie de dinastías bereberes remplazaron a los idrisíes árabes. Primero los almorávides, después los almohades, quienes venían a Marruecos tras gobernar gran parte del noroeste africano, así como grandes territorios de la península Ibérica o al-Ándalus. Pequeños estados de la región, como Barghawata y Banu Isam, fueron conquistados. El imperio se derrumbó a causa de un largo periodo de guerras civiles.

Las primeras intervenciones europeas

En los siglos XV y XVI Portugal empezó una política expansionista en África, que en Marruecos tenía como objectivo controlar la costa y las actividades de piratería. La primera iniciativa importante fue la tomada de Ceuta (1415), que ya no volvería a manos magrebíes; ésta fue seguida por Arcila y Tánger (1471), Mogador (1506), Safí (1508), y Mazagán (1513). Pese a las poderosas fortificaciones levantadas, pronto las plazas del sur tuvieron que ser progresivamente abandonadas, frente a los constantes ataques marroquíes.

Por su parte, tropas españolas al mando de Pedro de Estopiñán conquistaron la ciudad de Melilla en 1497, que pasó a depender del Ducado de Medina Sidonia, y a partir de 1556, de la corona española. Desde 1580, cuando Felipe II fue coronado rey de Portugal, las posesiones portuguesas pasaron a integrar el imperio filipino. En 1640 Portugal recobró su independencia, pero Ceuta permaneció bajo control español, situación que aún se mantiene.

Tánger fue cedida por los portugueses a Inglaterra en 1661, como parte del dote de Catalina de Braganza, cuando esta princesa se casó con el rey Carlos II. Los ingleses, frente a la continua presión marroquí, decidieron abandonarla el 6 de febrero de 1684.

Marruecos 1666-1912La dinastía alauí mantuvo temporalmente el control del país. Los alauitas tuvieron éxito en estabilizar su posición, aunque el reino era más pequeño que los anteriores en la región, seguía manteniendo sus riquezas. En 1684 se anexionaron Tánger a su territorio.

Marruecos fue uno de los primeros países en reconocer a los Estados Unidos como una nación independiente en el año 1777. El Tratado de Amistad Marroquí-americano es considerado como el más antiguo tratado no quebrado de los Estados Unidos. Firmado por John Adams y Thomas Jefferson, ha estado en continuo efecto desde 1783. El consulado de Estados Unidos en Tánger es la primera propiedad que el gobierno norteamericano posee en el exterior. El edificio actualmente funciona como museo.

Influencia europea

Vista de Tánger en 1875.Acertados esfuerzos portugueses por controlar la costa del Atlántico en el siglo XV no afectaron profundamente el corazón mediterráneo de Marruecos. Después de las Guerras Napoleónicas, Egipto y el Magreb norteafricano llegaron a ser cada vez más ingobernables desde Constantinopla, los recursos piratas de los beys locales, y la Europa industrializada, resultaron un potencial creciente para la colonización. El Magreb tenía grandes riquezas comparada con el resto de África aún desconocida y una importante localización estratégica que afectaba la salida del Mediterráneo. En un primer tiempo, Marruecos se convirtió en un estado con cierto interés en las potencias europeas. Francia mostró un fuerte interés en Marruecos desde 1830. Reconocido por el Reino Unido en 1904, la esfera de influencia francesa en Marruecos provocó una reacción alemana; la crisis de junio de 1905 fue resuelta en la Conferencia de Algeciras, realizada en España en 1906, en donde se formalizó una "especial posición" francesa y se le confió la política de Marruecos a Francia y España en común. Una segunda crisis marroquí provocada por Berlín incrementó las tensiones entre las potencias europeas.

El Tratado de Fez (firmado el 30 de marzo de 1912) convirtió a Marruecos en un protectorado de Francia. Por el mismo tratado, a partir del 27 de noviembre del mismo año, los territorios del norte (en torno a las ciudades de Ceuta y Melilla) y del sur (fronterizos con el Sáhara Español) se convirtieron en el Protectorado español de Marruecos. Francia y España controlan la Hacienda, el ejército y la política exterior de Marruecos en sus respectivos protectorados. En teoría éstos no suponen ocupación colonial, están regulados por tratados y Marruecos es un Estado autónomo protegido por Francia y España pero bajo soberanía del sultán. En la práctica Marruecos se convirtió en colonia de Francia y España, especialmente desde 1930.

La ciudad de Tánger, junto al Estrecho de Gibraltar, obtiene carácter de ciudad internacional por el estatuto de 1923.

Una parte de la población marroquí se opuso a la ocupación colonial europea. Los franceses tuvieron que luchar contra las tropas de Al Hiba entre 1912 y 1919 en la zona de Marrakech. Los rifeños se rebelaron contra el Protectorado español de Marruecos al mando de Abd el-Krim y proclamaron República del Rif, ocupando la parte norte del actual Marruecos entre 1921 y 1927, lo que vendría a ser el antiguo Reino de Nekor. Esta república no reconocía al sultán de Marruecos y declaraba su total independencia. La Coalición franco-española logró derrocar a la República del Rif durante el Desembarco de Alhucemas y el uso de armas químicas contra la población en el transcurso de la Guerra del Rif.

En el protectorado francés se produjo una llegada masiva de colonos franceses (llegaron a ser 500.000 en 1950) los cuales cultivaron las mejores tierras. Los colonos adquirieron esas tierras, en total 1.100.000 hectáreas, de varias maneras: apropiándose de las tierras comunales (melk)[cita requerida], y obligando a los campesinos minifundistas marroquíes a venderles sus tierras. Por otro lado el gobierno francés construyó carreteras, puertos, ferrocarriles, redes de telefonía, navegación aérea. También se explotaron minas de hierro, cobre, manganeso, plomo, zinc y, sobre todo, los fosfatos de Khouribga y Yusufía. La colonización francesa provocó la ruina de la artesanía autóctona, desplazamientos bruscos y abusivos de población activa y se preocupó poco o nada en invertir en vivienda y educación.

Muchos soldados marroquíes (goumieres) que servían en el ejército francés colaboraron con las tropas europeas y norteamericanas en la Primera y la Segunda Guerras Mundiales.

Los sultanes de Marruecos en esta época fueron fueron Muley Yúsuf (1912–1927) y Mohámmed V (1927–1961).

Resistencia al protectorado

Partidos políticos nacionalistas, que aparecieron bajo el protectorado francés, basaron sus ideales para una futura independencia marroquí en la Carta Atlántica durante la Segunda Guerra Mundial (una declaración entre los Estados Unidos y el Reino Unido que disponía, entre otras cosas, el derecho a la población de elegir la forma de gobierno bajo la cual quería vivir). El manifiesto del Partido Istiqlal en 1944 fue una de las primeras demandas públicas por la independencia. Posteriormente, el partido, dirigido por Allal al-Fasi, tendría el liderazgo del movimiento nacional.

En los años cincuenta el nacionalismo marroquí se había extendido por Casablanca, Rabat, Fez, Tetuán y Tánger y es apoyado por la burguesía urbana y, más tarde también por los campesinos. El partido Istiqlal consigue el apoyo de Mohámmed V y de la Liga Árabe en 1950. Ese año Mohámmed V pide la independencia. En 1952 el caso de Marruecos está en la ONU.

El 23 de agosto de 1953 Francia envía al exilio en Madagascar a Mohámmed V. El sultán fue reemplazado por el impopular Mohámmed Ben Aarafa, y su reinado fue percibido como ilegítimo, esparciendo una activa oposición al protectorado francés por todo el país y dañando la imagen exterior de Francia, que no consigue apoyos. Los árabes se rebelan contra los franceses. Durante el verano de 1955 una oleada de atentados terroristas ataca objetivos franceses en Marruecos, la cual es respondida con la represión policial. El hecho más notable ocurrió en Uchda, donde los marroquíes atacaron a franceses y otros residentes europeos en las calles. Operaciones realizadas por el nuevo "Armée de Libération" (Ejército de Liberación), tuvieron lugar el día 1 de octubre de 1955. El "Armée de Libération" fue creado por el "Comité de Libération du Maghreb Arabe" (Comité de liberación del Maghreb Árabe) en El Cairo (Egipto) para constituir un movimiento de resistencia contra la ocupación por parte del FNL en Argelia. Su meta era la vuelta del rey Mohámmed V y la liberación de Argelia y Túnez. Durante el otoño de 1955 Aarafa renuncia al trono y Francia permitió el regreso de Mohámmed V. Las negociaciones por la independencia marroquí comenzaron al año siguiente.

Todos estos eventos ayudaron a incrementar el grado de solidaridad entre el pueblo y el recién llegado rey. Por esta razón, la revolución de Marruecos, conocida como "La Revolución del Rey y su Pueblo" es celebrada cada 20 de agosto.

Independencia

Marruecos recuperó su independencia política de Francia y de España el día 2 de marzo de 1956; y el día 7 de abril del mismo año Francia abandonó oficialmente su protectorado en Marruecos. Con acuerdos con España en 1956 y 1958, Marruecos recuperó territorios antes controlados por dicho país. Marruecos es miembro de la ONU desde el 12 de noviembre de 1956. La ciudad internacional de Tánger fue reintegrada a través del Protocolo de Tánger el 29 de octubre de 1956. En 1957 emprendió la Guerra de Ifni para conquistar otros territorios coloniales españoles cedidos por el Tratado de Wad-Ras de 1860, por el sultán Mohammed IV. En 1958 Marruecos recupera de España la provincia de Cabo Juby. Hassan II se proclamó Rey de Marruecos el día 3 de marzo de 1961.

Marruecos se constituyó como una monarquía constitucional y de derecho divino al mismo tiempo. La monarquía es el referente nacional.

Durante los últimos años de Mohammed V se creó un código de libertades públicas (1958), hubo elecciones comunales (1960), se formó un gobierno de coalición nacional (1960), se creó un banco popular cuyos usuarios son los accionistas y que financia PYMEs y viviendas (1960). El Istiqlal sufrió una escisión en 1959 de la que nace la Unión Nacional de Fuerzas Populares (UNFP).

En 1963 estalló una breve guerra fronteriza entre Marruecos y Argelia tras el rechazo del presidente argelino Ben Bella a las reivindicaciones marroquíes sobre territorios bajo la soberanía del sultán de Marruecos que habían sido incorporados por el régimen colonial francés a su entonces colonia, Argelia, (Béchar en 1903 y Tinduf en 1934). El conflicto, desencadenado por Marruecos, recibió el nombre de Guerra de las Arenas.

Durante los años sesenta las tierras pertenecientes a los colonos europeos pasaron a los terratenientes marroquíes. También se fomentó la escuela, la formación profesional y la universidad. El 7 de diciembre de 1962 se aprobó la Constitución.

Pero desde 1962 hubo un alejamiento entre el rey y los partidos políticos. En el fondo a Hassán II (1961–1999) nunca le gustaron ni el parlamento ni la democracia. En 1963 dimitieron los ministros del Istiqlal. Meses después hubo elecciones en las que el Istiqlal gana en el campo y la UNFP en Casablanca, Rabat y Agadir. Desde entonces y hasta 1996 el Istiqlal y la UNFP han estado en la oposición. Entre 1962 y 1990 la Dirección Nacional de Seguridad y la policía reprimen a la población, mientras que la corrupción campa a sus anchas en ambas instituciones. Entre 1965 y 1970, por causa de una rebelión popular en Casablanca, Hassán II suspendió la constitución y proclamó el Estado de Excepción. En 1970 se aprobó una nueva constitución hecha a medida del rey, a la que se opusieron el Istiqlal y la UNFP. Una tercera constitución se aprobó en 1972, según la cual la administración elige a un tercio de los diputados. Hassan sufrió entre 1971 y 1973 tres intentos de asesinato por parte del ejército.

El gobierno marroquí estuvo marcado por un gran malestar político, y su respuesta despiadada ante los movimientos opositores se ganó el nombre de Años de plomo. El enclave español de Ifni al sur del país, volvió a ser parte de la nueva Marruecos en 1969.

Marruecos invadió el Sáhara Occidental militarmente en noviembre de 1975, en contra de los deseos de los saharauis, los cuales guerrearon contra Marruecos entre 1976 y 1986, y de las resoluciones de Naciones Unidas, que siguen incluyendo a dicho territorio en la lista de territorios no autónomos y, por tanto, sujetos a descolonización. A pesar de ocupar la mayor parte del territorio, la resolución final del estatus de esos territorios aún sigue sin resolverse. El referéndum prometido en 1981 aún no se ha celebrado.

En 1981 hubo revueltas en Casablanca por la subida de los precios. El balance arrojó varios centenares de muertos. En enero de 1984 hubo revueltas del pan en Nador y Tetuán que terminaron con un centenar de muertos.

Marruecos estaba endeudado, por lo que en 1983 el BM-FMI impuso un Plan de Ajuste Estructural. Este consistió en la privatización de los fosfatos, la telefonía y la industria textil y la reducción de los derechos de aduana del 60% al 45%.

Entre 1985 y 1990 la situación se volvió crítica y problemática. El paro subió, el dirham cayó, hubo fuga de capitales y se recortaron las subvenciones a los productos de primera necesidad. Para pagar la deuda externa el FMI y el BM imponen recortes en sanidad y educación y el cese a la contratación de funcionarios. En esos años hubo huelgas y manifestaciones.

Se procedió a la reforma política desde arriba en 1991. En 1993 hubo elecciones legislativas, en las cuales hubo fraude. Se realizaron amnistías de presos políticos en 1994 y 1996. En 1995 se reconoció la enseñanza en bereber. El 13 de septiembre de 1996 se reformó la Constitución: todo el parlamento se comenzó a elegir por sufragio universal, y se creó una cámara de consejeros (especie de senado) cuyos miembros son elegidos por las comunidades, ayuntamientos, regiones, sindicatos y asociaciones profesionales. En 1997 se celebraron todas las elecciones; las legislativas arrojaron una gran división política: el partido más votado consiguió el 13,8% de los votos.

Marruecos consiguió el estatus de Aliado importante no-OTAN en junio de 2004 y firmó un tratado de libre comercio con los Estados Unidos y con la Unión Europea (2000).

En 1999 muere Hassan II, su hijo mayor Mohammed VI le sucede al trono y promete realizar profundos cambios democráticos. Ese mismo año reformó el código jurídico de la mujer y en 2004 el código de la familia: se sube la edad mínima para casarse de 15 a 18 años, queda abolida la poligamia, la tutela del padre o del hermano mayor sobre la mujer adulta no casada, y las mujeres pueden elegir esposo y pedir el divorcio en igualdad de condiciones con respecto a los hombres en lo relativo a la custodia de los hijos.

Siglo XXIEn las elecciones de 2002 el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), de carácter islamista, avanzó notablemente.

En mayo de 2003, la ciudad más grande del país, Casablanca, sufrió un atentado terrorista. El ataque se produjo en lugares relacionados con occidentales y judíos, y se produjo la muerte de 33 personas y más de 100 heridos, en su mayoría marroquíes. Este atentado provocó una involución de las libertades civiles: se amplió la prisión preventiva, la policía puede entrar en viviendas particulares sin orden judicial, interceptar el correo, las llamadas telefónicas y las cuentas corrientes.

Libia




Historia de Libia.

Las primeras menciones que aparecen de Libia en la historia, se refieren a los mercenarios libios contratados por el Antiguo Egipto, en el primer milenio a. C. El ejército cartaginés de Aníbal Barca también contará más tarde con estos mercenarios que constituirán el punto más fuerte de la infantería de su ejército en su famosa expedición a la península itálica a través de los Alpes. La franja costera del país fue visitada por griegos y fenicios, y dominada más tarde por el Imperio romano, el reino vándalo de Genserico, el Imperio bizantino, los árabes y el Imperio otomano.

Libia italiana

En 1912, Libia fue invadida por Italia. Hasta ese momento, debido a su escaso valor económico y estratégico, el territorio (a la sazón controlado por jefes beduinos) se había librado de la voracidad de las potencias imperialistas europeas, pero los italianos, que deseaban crearse un imperio colonial, no tenían mejores tierras que invadir, a lo que se unió la cercanía geográfica del territorio con su propia península. El dominio italiano sobre Libia duró hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, conflagración en la que el territorio fue testigo de la lucha entre el Afrika Korps de Rommel, por parte del Eje, y las tropas de Montgomery, por parte de Gran Bretaña.

Reino de Libia

El rey Idris I, proclamó la independencia el 24 de diciembre de 1951 convirtiéndose en Rey de Libia hasta el 1969, año en el que fue derrocado por un golpe de estado militar.Al final de la guerra los aliados no logran ponerse de acuerdo sobre el futuro de la antigua colonia italiana. En ese momento era un territorio más de cinco veces mayor que la propia Italia. Sin embargo, la población no sobrepasaba el millón de habitantes, por lo que representaba un destino apropiado para el remanente de población de Italia que empezó a buscar lugares a los cuales emigrar después de la guerra. Los recelos entre occidente y la Unión Soviética hacen que finalmente la ONU decida dar la independencia al país dejándolo en manos del rey Idris.

De esta forma Libia se convierte en la primera colonia africana en lograr su independencia (Egipto había conseguido la independencia anteriormente, pero desde el punto de vista legal era un protectorado británico, con un monarca que ya reinaba antes de la independencia, a diferencia de Libia). Más adelante las potencias europeas lamentarían este hecho, pues contribuyó a desencadenar las diferentes luchas por la independencia africana. Además perdieron para sí la última oportunidad de construir un estado de estilo europeo en el litoral sur del Mediterráneo.

Jamahiriya Árabe Libia El coronel Muammar al-Gaddafi tomó el poder en 1969 a través de un golpe de estado e implantó un régimen de gobierno socialista (considerado por algunos como autoritario) conocido como Yamahiriyya (Estado de las Masas) que pretende ser un sistema de gobierno directo donde el pueblo ejerce el poder mediante la participación directa y protagónica en las tomas de decisiones (Poder Popular). Defensor del panarabismo y del islam, Gaddafi patrocinó, supuestamente, acciones terroristas contra países occidentales y principalmente contra objetivos estadounidenses. Por estos hechos Ronald Reagan ordenó el el bombardeo de las dos principales ciudades libias, Trípoli y Bengasi, en 1986. En estas acciones murieron varios civiles, incluyendo una hija adoptiva de Gaddafi, Jana.

Desde 1978 y hasta 1987, existieron conflictos entre Libia y Chad, por la participación Libia en la guerra civil de Chad. Las fuerzas libias apoyaron a una facción, aportaron tropas y pertrechos en la zona fronteriza y en un momento dado lograron avanzar hasta la capital. Finalmente los chadianos consiguieron que los libios se retiraran de su territorio, en la llamada "Guerra de los Toyota".

Al final de los años ochenta del siglo XX dos aviones fueron hechos estallar en atentados terroristas, uno en el Reino Unido y otro en África. Los Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia acusaron a Libia de dichas acciones y emprendieron una serie de sanciones que llevaron al aislamiento del país.

Por otra parte, la Unión Africana se formó oficialmente en marzo de 2001, durante una ceremonia llevada a cabo en la ciudad Libia de Sirte.

En 2003 el gobierno libio reconoció la responsabilidad de ciudadanos libios en estos atentados y llegó a acuerdos por los que se comprometía a indemnizar a los familiares de las víctimas de los dos aviones. Como consecuencia, se han levantado las sanciones que existían sobre el país.

Egipto.


Historia de Egipto.

La riqueza que aportaba el fértil limo tras las inundaciones anuales del río Nilo, junto a la ausencia de poderosos pueblos enemigos próximos, por su aislamiento, debido a que el valle del Nilo está situado entre dos amplias zonas desérticas, permitieron el desarrollo de una de las primeras y más deslumbrantes civilizaciones en la historia de la humanidad.

Los primeros pobladores de Egipto, alcanzaron las riberas del Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, escapando de la desertización del Sahara. Las primeras comunidades hicieron habitable el país, y se estructuraron en regiones llamadas nomos. Pasado el tiempo y tras épocas de acuerdos y disputas los nomos se agruparon en dos proto-naciones, el Alto Egipto y el Bajo Egipto. Egipto se unifica alrededor del año 3200 a. C., desde el faraón Menes (Narmer en su nombre egipcio).

La historia del Antiguo Egipto se divide en tres imperios con periodos intermedios de conflictos internos y dominación por gobernantes extranjeros. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII. La última dinastía fue derrocada por los persas en el año 341 a. C., quienes a su vez fueron reemplazados por gobernantes griegos y romanos, periodo que comenzó hacia el año 30 a. C. como resultado de la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, que trajo siete siglos de paz relativa y estabilidad económica. Desde mediados del siglo IV, Egipto formó parte del Imperio Oriental, que se convirtió en el Imperio bizantino.

Tras la muerte de Mahoma, en 642, se produce la invasión árabe, que asume el gobierno del país con el beneplácito de los cristianos coptos. Los árabes introdujeron el islam y el idioma árabe en el siglo VII y gobernaron los siguientes seis siglos. A finales del siglo X, durante un breve tiempo los Fatamidas se hicieron con el gobierno. Vendrá a continuación la época de Saladino que supondrá un renacimiento cultural y económico favorecido por el espíritu de la Jihad, guerra santa en respuesta a las cruzadas cristianas. Entre 1250 y 1517, los Mamelucos, que eran parte de una casta militar local, tomaron el control del gobierno alrededor del año 1250, derrotaron a los mongoles en su avance imparable por Asia, pero fueron incapaces de impedir la ocupación del país y el control del gobierno por parte de los turcos otomanos en 1517.

Bajo el gobierno otomano, Egipto quedó relegado a una posición marginal dentro del gran Imperio otomano. Aunque los mamelucos recuperaron el poder por un breve periodo, en 1798 el ejército de Napoleón ocupó el país. Tampoco duró mucho la ocupación francesa, que apenas dejó huella aunque supuso el comienzo de los estudios egiptológicos sobre la cultura antigua.

La Batalla del Nilo, 1798. Luny Thomas.Tras la salida de las tropas francesas, hubo una serie de guerras civiles entre otomanos, mamelucos y mercenarios albaneses, hasta que en 1805 Egipto consiguió la independencia, siendo nombrado sultán Muhammed Alí (Kavalali Mehmed Ali Pasha), que había llegado al país como virrey para reconquistarlo en nombre del Imperio Turco, y que llevaría una política exterior pro-occidental emprendiendo una serie de reformas que combinaban estrategias tradicionales de centralización del poder con la importación de modelos europeos para la creación de nuevas estructuras militares, educativas, industriales y agrícolas, incluyendo planes de regadío, que fueron continuadas y ampliadas por su nieto y sucesor Ismail Pachá, el primer Jedive.

Tras la apertura del canal de Suez en 1869, Egipto se convirtió en un importante centro de comunicaciones, pero cayó a su vez en una fuerte deuda. Los británicos tomaron el control del gobierno en forma de protectorado hacia 1882, que fue fuertemente protestado declarándose de nuevo la independencia en 1922, con una nueva constitución y un régimen parlamentario. Saad Zaghlul fue elegido como primer ministro de Egipto en 1924 y en 1936 el llamado tratado Anglo-Egipcio le dio por finalizado. Las continuas injerencias británicas mantenían una inestabilidad política hasta que en 1952 un golpe de estado forzó al rey Faruk I a abdicar y llevó al gobierno al coronel Gamal Abdel Nasser, como Presidente del nuevo gobierno.

Nasser declaró la titularidad pública del Canal de Suez lo que supuso una importante mejora para la Tesorería egipcia, aunque para ello tuvo que enfrentarse militarmente en 1956 a las tropas conjuntas francesas, inglesas e israelíes que intentaron derrocar al gobierno sin conseguirlo (Crisis de Suez). Esta victoria militar colocó a Nasser a la cabeza de los líderes de Oriente Medio y como ejemplo a seguir por el mundo árabe para desembarazarse de las injerencias extranjeras.

La derrota de las fuerzas árabes por Israel en 1967 durante la Guerra de los Seis Días, privó a Egipto de la península del Sinaí y de la franja de Gaza. Tras la guerra con Israel, guerra del Yom Kippur de 1973, a lo que siguió la firma en 1978 del acuerdo de Camp David (por el sucesor de Nasser, Anwar el-Sadat), Egipto recuperó el Sinaí.

Este tratado fue repudiado por el mundo árabe, y sus consecuencias fueron la expulsión de Egipto de la Liga árabe y el ascenso del fundamentalismo islámico en el país después de la revolución iraní. En 1981 Sadat fue asesinado y le sucedió Hosni Mubarak, quien mantuvo las políticas de su predecesor. Una política interior adecuada ha conseguido vencer al fundamentalismo, pese a algunos atentados contra turistas extranjeros para dañar la fuente principal de ingresos del país: el turismo.

Tras la Cumbre de Amán en 1987, Egipto inicia la recuperación de sus anteriores relaciones con los países árabes, especialmente con Arabia Saudí, lo que trae consigo la rehabilitación de Mubarak y su gobierno ante los ojos del resto de dirigentes políticos árabes. Desde entonces, Egipto aprovechó su prestigio para mediar entre Israel y Palestina, y en 1993 apoyó la firma de los acuerdos que llevaron al inicio de la autonomía palestina, defendiendo la formación de un futuro Estado Palestino.

En 2003 se lanzó el movimiento egipcio para el cambio, conocido popularmente como Kifaya, para buscar una vuelta a la democracia y a mayores libertades civiles.

Sin embargo, no fue hasta febrero de 2011 cuando se consiguió derrocar a Hosni Mubarak y su régimen mediante dos semanas de manifestaciones. El foco principal y permanente de la rebelión fue la famosa y representativa "Midan Tahrir" (Plaza de la Liberación), en el centro de El Cairo, donde se congregaban a diario varios cientos de miles de manifestantes.

Debemos recordar que todo empezó por un efecto dominó cuando Mohamed Bouazizi, vendedor ambulante de 26 años, se quemó a lo bonzo en la ciudad de Sidi Bouzid, en el centro de Túnez, el 17 de diciembre de 2010, dando lugar a una ola de revueltas que se extendió a toda la franja norte de África, al sur del Mediterráneo y también a Oriente Próximo. El fuego encendido por Bouazizi había prendido en aquella zona, reseca de despotismo, corrupción, escaso desarrollo económico y tremendas desigualdades sociales.

Argelia.


Historia de Argelia

El continente africano, la cuenca del Mediterráneo, así como Europa y Oriente han sido elementos indispensables para el devenir y enriquecimiento histórico de Argelia. Además, en el extremo sur del país se puede visitar el museo natural más grande del mundo, en el que hay pruebas suficientes para atestiguar la extraordinaria riqueza de la historia del país.

Existen yacimientos arqueológicos en Argelia, en los que se han descubierto restos óseos de homínidos de hace 2 millones de años, según los datos obtenidos por arqueo magnetismo. Los investigadores han encontrado allí restos de Homo sapiens sapiens. En el extremo sureste del país, el Parque Nacional del Tassili alberga la muestra de pinturas rupestres más importante del mundo. El parque ha sido clasificado Patrimonio Mundial por la UNESCO, y es Reserva del Hombre y de la Biosfera desde 1986.

Terrence McKenna, autor y partidario estadounidense del uso de los psicodélicos, ha sugerido que la región Tassili de Argelia puede ser el origen de los mitos antiguos del Jardín del Edén y el nacimiento de cultura. La extensión vasta de prado en esta región antes de la glaciación más reciente hace que la región sea una posibilidad por la ubicación de los desarrollos originales de la agricultura pastoral, que debe haber precedido el desarrollo de la agricultura de cosechas que aparecía en el Oriente Medio unos mil años después. Esta visión de la posible historia antigua se apoya por las pinturas de Tassili, que además incluye imágenes de una forma de shamanismo o religión basado en las setas alucinógenas. Las setas prosperan en el excremento de ganado, por tanto habrían sido muy al alcance de las sociedades fundadas en la agricultura pastoral. La experiencia de estas setas pueden haber creado la cultura de las civilizaciones nacientes, dado que crean visiones que proporcionan un impulso fuerte para el arte, la pintura y el sentido de contacto con el divino que fomenta el desarrollo de la religión y de esta manera la unidad de la sociedad.

Antigüedad

Ruinas romanas de Thamugadi (Timgad) con el Arco de Trajano.
Mausoleo bereber de Medghasen, llamado el Medracen, en Batna.Argelia ha estado habitada por los bereberes desde hace más de diez mil años. Los bereberes construyeron los primeros monumentos de la Antigüedad, de los que aún quedan numerosos vestigios. En el último milenio a. C., levantaron varios mausoleos importantes entre los que destaca el Medracen, en la provincia de Batna, en el noroeste del país. Desde el año 1000 a. C. hay constancia de que mantenían relaciones comerciales con los fenicios (cartagineses), que habían establecido colonias en la costa, y con los egipcios.

En el siglo III a. C., los romanos denominan esta región Numidia, habitada por los bereberes masilianos y los maselinos. Éstos últimos se aliaron con los cartagineses en la Segunda Guerra Púnica, mientras que los primeros, aliados de los romanos y gobernados por Masinisa, acabaron recibiendo todo el reino de sus conquistadores.

A la muerte de Masinisa en 148, Escipión el africano dividió el reino entre sus hijos. En 113, Yugurta se alzó contra los romanos y acabó derrotado, tras lo cual Numidia fue gobernada por un rey vasallo de Roma hasta que, bajo Diocleciano, se convirtió en una simple provincia del imperio y finalmente volvió a manos de los bereberes hasta la invasión de los vándalos en 430.

Los romanos dejaron importantes ciudades en el norte de Argelia, entre las que destacan Iol Caesarea, Tipasa (Tipaza), donde se encuentra una de las necrópolis más antiguas del Mediterráneo, Cuicul, Calama, Thubursicu-Numidarum (Khemissa), Madaure, Thamugadi (Timgad), Diana Veteranorum, Theveste (Tébéssa) y Lambaesis.

A principios del siglo VI, las tropas de Justiniano I expulsaron a los vándalos y recuperaron el reino para el Imperio bizantino, que lo gobernó de manera precaria hasta la llegada de los árabes en el siglo VIII.

África del Norte


África del Norte
    
 Países considerados ocasionalmente como África del Norte.África del Norte es la región más boreal del continente africano. Esta región limita al norte con el mar Mediterráneo, al este con el mar Rojo y el Sinaí, al oeste con el océano Atlántico y al sur con la región del Sahara. El Magreb es parte de África noroccidental.

 Argelia
 Egipto
 Libia
 Marruecos
 Sudán
 Túnez

Clima: Los climas de África septentrional son: clima mediterráneo debido a la influencia del mar Mediterráneo, el clima estepario y el desértico.

En cuanto al relieve se destacan: el Gran Atlas, Atlas Medio, Anti-Atlas, Pequeño Atlas, el Atlas sahariano, el macizo de Ahaggar, el desierto Djout, la meseta Tasili, el desierto de Libia y los montes Tummo.

Los montes más altos de esta región son: en Marruecos el monte Toubkal con 4165 m y en Argelia el monte Tahat, en el Sáhara argelino, con 2918 m.

Hidrografía Ríos Umerbía, Uadi Draa, Sebú, Muluya y Cheliff al oeste y el río Nilo al oriente. Abundancia de esteros salinos.

Agricultura La riqueza de Egipto, desde la más remota antigüedad, se basa en la agricultura, y los campos se fertilizaban con el limo de las crecidas anuales del Nilo. En Marruecos el 48% de la población trabaja en el sector agrícola. Los principales cultivos de esta región son trigo, vid, caña de azúcar, algodón, aceitunas, cebada, cacahuetes, cítricos, cereales y arroz.

Ganadería y pescaLa cría de ovejas y cabras es la principal actividad ganadera, el ganado bovino tiene menor incidencia, pero hay que destacar la importancia de los camellos en las zonas más secas. Marruecos es el principal productor y exportador de sardinas del mundo. Se destacan también las esponjas.

Minería El petróleo y el gas natural son riquezas muy importantes pero también hay plomo, sal, bentonita, antracita, azufre, baritina, zinc, manganeso, plata, cobre y fosfatos.

Industria La industria más explotada es el turismo. Las pirámides y reliquias de la civilización egipcia milenaria atraen a muchas personas todos los años.